¿Ser feliz o hacer feliz a la gente? Esta es la pregunta que esta noche ha estado dando vueltas en mi cabeza. La verdad es que esta no ha sido una noche corriente. Es una de esas noches en las que mi cabeza no puede soportar la tensión a la que está sometida y simplemente explota por donde puede.
Después de dar un repaso a mi vida actual he visto en lo que me estoy convirtiendo y no me gusta nada lo que soy. Simplemente no soy el yo que debería de ser. Soy un yo artificial, encargado de hacer feliz a los demás, pero a costa de mi vida. Y después de pensar bastante sobre el tema me he visto completamente sin fuerzas para seguir y simplemente he roto a llorar, que, aun no siendo la mejor opcion, a veces viene bien para hacer las paces con tu alma.
Una vez agotada la explosión emocional me doy cuenta de que mi ayuda es necesaria e incluso imprescindible en algunos casos pero de lo que también me di cuenta es de que no puedo cargar con todo. No recuerdo persona a la que le haya fallado sin causa justificada y quizá ese sea el problema, ya que últimamente estoy dando de lado a la razón justificada para hacer un poco más fácil la vida de los demás. Y tantas veces lo he hecho ya que me he dado cuenta que he ametrallado gran parte de mi vida sin mucho beneficio para ellos.
Por tanto a partir de ahora voy a cambiar un par de cosas de mi que, aunque sea imposible (que lo es) dar un giro de 180 grados a la vida de uno, van a suponer muchos cambios, porque a mi modo de ver ya es hora de que me ayude a mí mismo por primera vez en estos 18 (casi 19) años. Todo esto sólo por una frase de la obra de teatro que estamos ensayando que terminó de abrirme los ojos:
"¿Qué bueno es ser bueno si nadie se fija en tí y te rechazan?"
Es ahora cuando tomo con mucho cariño estas palabras que usa Luis para despedirse y que ahora cobran para mí un significado muy especial:
"Sé feliz"
1 comentario:
¡Qué alegría ver como se expresan los sentimientos!, aunque sea mediante un blog, muchas veces es la forma de expresarlos sabiendo que quien no quiera escucharte no los va a leer, por lo tanto brindando la posibilidad de llegar a quien le interesan (como es mi caso).
¡Qué tristeza ver que mi brazo derecho de Granada no es feliz!
Sobre lo de ser o hacer feliz, lo tengo muy claro: SÉ FELIZ. Además, al ser feliz harás feliz. Sin embargo, haciendo feliz no tienes porqué serlo.
Dices que no te gusta nada lo que eres. Ten valor y escúchate. Detente, escucha, mira, siente, háblate. Yo no creo que no te guste lo que eres, sencillamente habrá cosas en ti que no te gusten, pero estoy convencido que hay muchas en ti que sí te gustan.
Una frase extraída de IlusionesVive de tal manera que nunca te avergüences si se divulga por todo el mundo lo que haces o dices.... aunque lo que se divulgue no sea cierto.
Un beso.
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