viernes, enero 14, 2005

No te ralles

En primer lugar pido disculpas por no haber actualizado el blog desde hace tiempo, de hecho desde antes de las Navidades, pero la causa ha sido fundamentalmente que necesito tiempo para dar rienda suelta a mis pensamientos y eso no puedo hacerlo en un ordenador que no sea el mío. Y dado que no he tenido mi ordenador a mano, pues... como que no me he sentido en disposición de hacerlo.
En ciertos momentos de tu vida te sientes completamente abandonado, sin fuerzas para continuar y sin saber a ciencia cierta qué será de tí. Yo he pasado por esas épocas con muchísimos quebraderos de cabeza, llantos desconsolados, y mi mundo solitario, sin nadie cerca que dejaras que te diera una palabra de ánimo porque claro, como no dices nada... ¿Quién se lo va a imaginar?
Hoy es el día en que por primera vez, me pongo a pensar en lo que ha cambiado mi vida al aplicar un único principio: "La Ley del Mínimo Esfuerzo", no precisamente la que en el argot coloquial se traduce como "No dejes para hoy lo que puedas hacer mañana", sino la que afecta primordialmente a la relacion que tenemos nosotros con las cosas que nos suceden. ¿Alguna vez han estado en una situación de espera tensa por algo que no llegaba? Yo sí. Y les aseguro que no es fácil de soportar, pero ¿de qué sirve atormentarse y pensar sobre cosas que no van a llegar antes por más que se quiera? Yo creo que para nada. Y lo que la ley útil del mínimo esfuerzo indica es eso. No te angusties ni te esfuerces por que algo pase si no puedes hacer nada. Deja que los acontecimientos sigan su curso y serás un poco más feliz.
Yo ya lo he comprobado y se aprende a valorar más lo que se tiene, porque quien nada espera se alegra quizá más por conseguir algo menor que el que sólo busca una cosa e ignora las demás. Además, se vive más feliz. Yo buscaba una persona con la que compartir ideas y sentimientos y tanto me obcequé con encontrarla que me sentía muy mal por estar solo. Después de un tiempo sin buscar he encontrado dos amigos que son como mis hermanos en alma de los que estoy muy agradecido, más de lo que puedan pensar.
Recuerdo una frase en uno de esos libros sobre la ley de Murphy que viene muy bien al caso: "Nunca encontrarás lo que estés buscando y cuando dejes de buscarlo ahí estará, encima de la mesa donde miraste tantas veces".

1 comentario:

ZilC dijo...

Yo a principio del curso pasado me sucedió algo similar hasta que me dí cuenta que no debía buscar las cosas como yo las deseaba. Que lo más sano era dejar que las cosas fueran llegando y aprender a recibir las que vienen con amor.

Me alegro que hayas encontrado eso que buscabas, aunque no tenga la forma imaginada. Todo llega.