sábado, junio 18, 2005

El destino

Muchos hemos soñado desde niños con viajar en el tiempo; ver los dinosaurios, participar en la Historia, cambiar algo del pasado... Sin embargo, un reciente estudio parece demostrar que es imposible cambiar nada del pasado, simplemente porque el presente no sería así.

No está mal el artículo, pero deja en el aire dudas sobre si somos realmente libres o no.

¿Creéis que estamos predestinados?

4 comentarios:

Pereira dijo...

¿Por qué no ves la película de Kzrystof Kieslowski, "El azar"? Te la recomiendo, pues podrías sacar alguna respuesta a la pregunta. Si te interesa, te la dejo.

dabolina dijo...

En mi opinión, creo que sí tenemos libertad, pero está limitada. En cada decisión que tomamos hay un destino. Por ejemplo, una persona se encuentra un día ante la decisión de si coger el coche o no. Si lo coge, luego tiene que decidir si ir por ciudad o por autovía. Luego debe escoger carril, velocidad, etc. Y puede que alguna de esas decisiones le lleve a tener un accidente. O puede que, al no coger el coche, hubiera sido atropellado. No es que crea que el destino de esta persona sea morir, no creo en ese tipo de destino que diga que de hagas lo que hagas ese día está escrito que tengas que morir, pero sí que pienso que cada movimiento que hacemos en nuestra vida tiene unas consecuencias. Y todos estos movimientos y decisiones hacen que nosotros mismos escribamos nuestra historia, porque tampoco creo que esté escrito que vayamos a tomar esa decisión. (Prefiero no creerlo).
Te recomiendo "El efecto mariposa".
One kiss.

ZilC dijo...

Aunque se demuestre que el destino esté escrito, viviré como si no lo estuviera.

(Me acaba de salir así, pero ya la considero "frase célebre" ;) )

La verdad es que no me preocupa q esté escrito o no. Nadie nos va a quitar lo vivido, ni lo por vivir. Lo que sí es que no voy a dejar de vivir intensamente por que me digan o se demuestre que el destino no se puede cambiar.

scralk dijo...

Ni mucho menos estamos predestinados. Además por lo que sale en el artículo parece que puesto que no se puede alterar el pasado, entonces, los que viven en el futuro tampoco podrían alterar el presente, así pues los únicos que podemos alterar el presente somos nosotros mismos; y si nosotros podemos alterar el presente a nuestro antojo entonces no estamos predestinados.